La Fundación

Domingo NARANJO Lantigua, nació en el Palmar en un barrio de Teror en Gran Canaria, fue el menor de una familia de 13 hermanos de origen humilde. Domingo fue comerciante, un hombre vital, trabajador incansable, emprendedor, con muchas iniciativas, tenaz y con conciencia cristiana. Después de la guerra civil española, y a raíz de las carencias que había en la isla, creó una fábrica de alpargatas con suelas de caucho (sacadas de las ruedas de los vehículos) y la lona de los sacos de azúcar (algunas incluían el sello rojo de los sacos), las cuales vendía por docena en los comercios de los pueblos de la isla, en algunos casos transportándolas en burro, pues en los años 40, las carreteras estaban en un estado precario, desde los Portales de Arucas y desde Teror a La Aldea San Nicolás, al Tablero de Maspalomas, etc., los mayores aún se recordarán las alpargatas de caucho, que más tarde se fabricaron de pita o esparto. Otro calzado emblemático y popular entre los canarios, fueron las sandalias de plástico, llamadas popularmente, las calamares, necesarias para caminar sobre los callaos y rocas de las costas canarias, y otros calzados de tipo agrícola. Así comenzó su negocio de Calzados Popular al por mayor.

Juana GALVÁN Socorro, nació en Tafira, hija del practicante José Galván Martin, hoy llamado ATS, aunque la connotación de practicante de la época abarcaba una amplitud mayor de funciones médicas. Juana acompañaba desde muy joven a su padre a las visitas que se hacían a los pacientes a sus domicilios, y como en aquella época habitaban muchos ingleses en Tafira, así como en el Hotel los Frailes que era residencia habitual de ingleses, le sirvió de ayuda a su padre puesto que hablaba inglés desde los 11 años, y después estudió Practicante y comadrona en San Fernando de Cádiz.

Tuvieron 14 hijos, de los que sobrevivieron 12, eran Católicos, con unos principios y convicciones cristianas arraigadas, involucrados durante sus vidas en actividades evangélicas, solidarias y benefactores de varias obras e instituciones de la isla, por ello, crearon la FUNDACIÓN CANARIA NARANJO GALVÁN, sin ánimo de lucro y con el fin de perpetuar las ayudas a los más necesitados, especialmente los niños y los pobre de necesidad severa, tanto en las islas como en cualquier parte del mundo, a través de proyectos que ejecutan Instituciones Religiosas, Asociaciones y ONG.